viernes, 5 de septiembre de 2008

Efectos de la droga.
Sus efectos varían según el producto que se consuma, las dosis que se empleen y la vía de consumo (ingestión, inhalación o administración intravenosa).
En primer lugar, placenteros, estimulantes, alucinógenos, embriagadores o calmantes. Pero, sin ninguna duda, los efectos inmediatos ocultan consecuencias que va perjudicando el nivel psíquico y corporal del ser humano.

Consumo asociado con la amistad y... ¿la diversión?
En la sociedad en que vivimos, parece que cada vez es más importante o más influyente en la conducta de los adolescentes las ansiedades, que pueden llegar a provocar reacciones en una persona que, en realidad, no quiere realizar, pero por la influencia de los amigos y la ideología de diversión errónea de la actualidad, la persona hace cosas que no quisiera o no le gustaría hacer, pero, por no perder las buenas relaciones, las termina realizando.
El consumo de drogas, es algo que aumenta día a día y, erróneamente se asocia cada vez más a la diversión, diversión que , a veces (o casi siempre), termina en tragedia.
Por eso, hay que ser consciente en las decisiones que tomamos; esto implica aprender que cada vez que elegimos, dejamos algunas cosas en el camino, pero muchas veces vale la pena.

Reflexión:
Es extremadamente triste y muy doloroso ver a una persona a la que se le tiene mucho afecto, arruinándose la vida, con las porquerías de drogas que circulan en la sociedad.
Buscar el culpable de esta circulaciones imposible, ya que existen muchos culpables y/o factores que producen la circulaciòn por el consumo de drogas, armas mortales que destruyen la vida de miles de personas.
El negocio de la droga, es producido por varios factores, entre ellos:
*La sociedad: por los ventajosos.
*La cultura: por políticos corruptos.
*Personas que ven este negocio como el más acaudaloso en el tema ganancia.
Para entender la adicción que puede tener una persona hay que tener en cuenta los vìnculos particulares que éstas establecen con la sustancias psicoactivas, es decir, aquello que proyecta o espera que la sustancia en particular le brinde, ejemplo: placer absoluto.
No es imposible dejar el vicio o la adicción a las drogas, aunque no es nada fácil, no hay que bajar los brazos; porque el sueño de ayer es la esperanza de hoy y la realidad de mañana.
El hombre poseerá siempre la última de las libertades: '' la capacidad interior de elegir la actitud que quiere tomar ante las cosas que pasan''.
Por eso, uno no debe sentirse atado a los enormes, sino que debe elegir como cambiar y mejorar su vida.
''La vida llega a ser una fiesta, si eres capaz de alegrarte por las cosas cotidianas y sencillas de todos los días''











Drogas legales e ilegales.


Consiste en la clasificación de las sustancias en función de las restricciones legales establecidas en cada estado particular respecto al consumo, producción y venta de las diferentes sustancias. Así, en la mayor parte de los países occidentales las drogas se clasifican según la normativa legal, del siguiente modo:

Drogas legales: alcohol, tabaco, psicofármacos, estimulantes menores y otras sustancias (heroína, metadona, etc.) bajo prescripción médica
Drogas ilegales: son todas las que no forman parte del apartado anterior y a las que se accede a través del mercado negro (se incluiría aquí, por ejemplo, la metadona obtenida subrepticiamente aunque inicialmente haya sido dispensada a partir de vías legales): Derivados del cannabis, heroína, cocaína, etc.



Tolerancia.
El concepto de tolerancia hace referencia a la necesidad de incrementar la dosis consumida para alcanzar los efectos que anteriormente se conseguían con dosis menores.


Dependencia.
La dependencia de las drogas (adicción) es el uso compulsivo de una sustancia a pesar de las consecuencias negativas, las cuales pueden ser severas; el abuso de las drogas es simplemente el uso excesivo de una droga o el uso para fines distintos a los propósitos médicos.
La dependencia física de una sustancia (necesitar una droga para desempeñarse) no es condición necesaria ni suficiente para definir la adicción. Hay algunas sustancias que no causan adicción, pero que sí provocan dependencia física (por ejemplo, algunos medicamentos para la presión sanguínea), y sustancias que causan adicción pero no la clásica dependencia física (por ejemplo, la abstinencia de la cocaína no trae síntomas como vómitos ni escalofríos; en cambio se caracteriza principalmente por la depresión).

martes, 2 de septiembre de 2008

Crece el negocio de la droga en Latinoamèrica.

Cada vez se lava más dinero del narcotràfico, y temen que se extienda el consumo de la HEROÍNA, que es una droga muy peligrosa.

El universo del narcotràfico se sigue expandiendo y se estira hacia el sur. La producción se està globalizando, una droga está comenzando a expandirse: la heroína, y amenaza con penetrar en países vírgenes. Los grandes distribuidores se asocian con empresarios y apuntan hacia Latinoamèrica para blanquear fortunas. La globalizaciòn del gran negocio de la droga abarca desde la producción hasta el blanqueo de sus ganancias, que oscilan desde los 500.000 hasta los 700.000 millones de dólares anuales, casi un 9% de la actividad comercial mundial.
Colombia, Perú, Bolivia y especialmente Mèxico, son los países donde se gesta el narcotràfico del continente americano. Pero la Argentina, no solo ya no es ajena a la etapa inicial de la red de droga, sino que ocupa un papel clave: es el principal productor de América Latina de los químicos necesarios para la elaboración de las drogas. Pero lo que ha modificado realmente el panorama de nuestro continente, es la incursión de los colombianos en la plantación de amapolas.
Si los países le dan una importancia diferente a la heroína, muy por encima del resto de las drogas, se debe a que tiene el poder de generar una dependencia casi irreversible, capaz de matar si no se digiere, y que podría obligar a los gobiernos a abastecer a los adictos.
Otra grave amenaza es la de la última etapa del narcotràfico: el lavado de dinero. Éste último, es la cantidad dinero que se recauda por la venta de droga, y es tan millonario, que su brusca desaparición provocarìa, en algunos países, un cataclismo económico.
En el caso de Mèxico, el último jefe de Juàrez, Amado Carrillo Fuentes (al que se da por muerto desde abril) estaba considerado un hombre dedicado a la distribución de la cocaína que recibía de Colombia y colocaba en Estados Unidos. Se hacía llamar ''el Señor de los Cielos'', y se dice que manejaba 200 millones de dólares en cocaína por semana y que paseó por toda América Latina buscando grietas donde legalizar su fortuna.
El blanqueo del dinero recaudado por la venta de droga sería de casi 300.000 millones de dólares anuales. Sin embargo, las crecientes trabas al lavado de dinero impuestas por los tradicionales paraísos bancarios, como Aruba o Suiza, obligan a los narcotraficantes a buscar nuevos mercados.